“Los niños de la calle”: imágenes para celebrar el mes de la Fotografía y el de la Solidaridad
Por Claudio Jorquera Aceituno. La Voz de la Maipu. 8 de agosto de 2021
¿Qué relación tienen agosto, fotografía, solidaridad, Alberto Hurtado, Sergio Larraín? A primera vista, ninguna. Casi parece un juego de asociación libre, propio de los artistas surrealistas. Sin embargo, aunque parezca extraño, sí tienen conexión.
El Mes de la Fotografía se celebra en agosto desde el año 2010, por iniciativa del fotógrafo australiano Korske Ara. Recuerda el día en que Louis-Jacques Daguerre presentó ante la Academia de Ciencias de Francia un procedimiento para fijar imágenes en una placa de cobre, a través de un proceso químico con yodo y plata. Esa exhibición fue el 19 de agosto de 1835.
A partir de esa fecha, la fotografía se transformó en la memoria visual que permite comprender las historias de personas, familias, pueblos y comunidades. Asimismo, ha llegado a ser un lenguaje capaz de comunicar sentimientos y emociones que aluden a dimensiones universales del ser humano.
El Mes de la Solidaridad también se celebra este mes. Recuerda la fecha de la muerte del sacerdote jesuita Alberto Hurtado Cruchaga, hoy santo de la Iglesia Católica, el 18 de agosto de 1952. En la labor social y en sus escritos, este religioso se comprometió con quienes sufrían injusticia y abandono. Trabajó incansablemente para devolver la dignidad a los niños que vivían bajo los puentes del río Mapocho e impulsó la construcción de un país justo y solidario. Fundó el Hogar de Cristo para entregar “pan, techo y abrigo” a los más pobres y excluidos.
¿Cómo es posible vincular estas dos celebraciones, que solo tienen en común el mes de agosto, aparentemente?
La respuesta está en algunas obras de Sergio Larraín, uno de los fotógrafos chilenos más reconocidos en el mundo. En la biografía de este artista, el único chileno que ha sido parte de la Agencia Magnum, hay un momento en que se vincula con la obra fundada por Alberto Hurtado. Después de estudiar en Estados Unidos y de viajar por varios países, vuelve a Chile en 1951 y se dedica a realizar series de fotografía social. En 1953 el Hogar de Cristo le pide que realice fotografías para mostrar la pobreza y el abandono de los niños vulnerables. El encargo fue registrar imágenes que conmovieran e impactaran. El resultado fue la muestra “Niños de la calle”, donde retrató, con una particular estética, la desolación y miseria de esos niños. Registró fragmentos de la realidad, invisibles para muchos, que reclamaban solidaridad y que se transformaron en documentos que aún hoy tienen vigencia. En este mes dedicado al arte fotográfico, esas imágenes cobran especial relevancia como obras de arte y como denuncia social.
Agosto, Fotografía, Solidaridad, Alberto Hurtado, Sergio Larraín. ¿Qué tienen en común esos nombres y esas palabras? Esa fue la pregunta inicial de esta columna. Cada una de las fotografías de esos niños de la calle son las respuestas. En ellas dialogan el arte fotográfico con el compromiso social y solidario. Por una parte, el lenguaje de las imágenes que transmite emociones y fija “el instante eterno”; por otra, el contenido y la revelación de la precariedad producida por la injusticia.
Por esto, en agosto es posible festejar la fotografía y la solidaridad. La intervención de Sergio Larraín hace posible este nexo, especialmente cuando se cumplen 90 años del natalicio del fotógrafo chileno (1931-2012).